jueves, 21 de agosto de 2014 2 comentarios

Mensajería Controlada: Como evitar que el teléfono sea quien marque tu ritmo.


Hoy día se habla mucho de la era de la comunicación y  las ventajas que trae consigo el avance de la tecnología en los dispositivos móviles y otros elementos que pueden ser utilizados con el fin de mantenernos comunicados. Resulta impresionante ver hasta donde ha llegado y lo que se espera por verse. y como todo lo demás, surgen beneficios y consecuencias los cuales se producen por el uso desequilibrado de estos recurso.

Las consecuencias del descontrol que provoca estar pendiente más de lo debido de los mensajes que recibes en tu dispositivo móvil se hacen notar: Falta de concentración, dificultad para asimilar información nueva, problemas para dormir, hasta algo tan sencillo como prestar atención mientras te hablan.

A raiz de mi experiencia personal, noté que el factor común el cual provocaba que todas las actividades ya mencionadas tuviesen un desarrollo natural de las mismas era mi teléfono celular. Al percatarme de que los avisos de mensajes generaban un nivel de interrupción en mi rutina tan elevado, decidí tomar medidas para ponerlo en su debido nivel de prioridad.

Estaré compartiendo que hice y los resultados que he notado al cabo de 2 meses en este “régimen”. Todas las acciones realizadas fueron orientadas a las posibilidades del sistema de mi equipo móvil primario (iOS), según lo dispongan las circunstancias, podría indicar como obtener lo mismo dentro de otras plataformas.
Etapa 0: Limpiar el escritorio.
Como parte de mi plan para distraerme menos, definitivamente debía crear un ambiente visual “limpio” en mi teléfono móvil, por ello procedí a reorganizar los iconos de la pantalla principal.

Antes:

Después:



  
Los resultados fueron buenos, el escritorio limpio mantenía un ambiente despejado y el flujo de trabajo mejoró, pero no tanto como esperaba, necesitaba algo más para prestarle atención a las notificaciones cuando se pudiera, y no de inmediato.

Etapa 1: Personalizar sonidos.
Consideré la opción de poner, dentro de las posibilidades de la herramienta de comunicación, sonidos particulares para cada aplicación y contactos. Esto resultó en que sabía por donde llevaba el mensaje o quien lo escribía, con el objeto de deducir que tan importante o urgente podía ser.  En los primeros días todo marchó bien, pero igual la ansiedad de saber cuál era el contenido del mensaje me mantenía “pegado” al teléfono celular.

Para acceder a este menú: Ajustes -> Sonidos

Comprendí pues que esto no me ayudaría, así que tomé la determinación de llevar las cosas al otro nivel.

Etapa 2: Silencio total.
Ya en mi desesperación, opté por silenciar todas las notificaciones, desde SMS hasta llamadas de voz. Debo comentar que fue algo asombroso: si me entretenía haciendo algo me olvidaba de que tuviera teléfono, respondía los mensajes cada vez que revisaba. Sin embargo, tal como reza un refrán “la felicidad en casa del pobre dura poco”, las consecuencias de este método fueron igual de intensas: perdía llamadas importantes, dedicaba tiempo a explicar “es que dejo el teléfono en silencio” y la incredulidad de algunos sobre esa idea me llevaron a tener que replantearme que debía hacer para evitar que los sonidos de los mensajes y las notificaciones en general de mi teléfono interrumpiera mi vida.

Etapa 3: Ajuste por ajuste.
Comencé a indagar por la red como lograr llevar control de las notificaciones. Encontré buenos artículos explicando con mayores detalles las bondades del centro de notificaciones de iOS, herramienta que ya anteriormente había utilizado para configurar la no pre-visualización de los mensajes en pantalla con la notificación, pero ahora me di cuenta que podría indicar que aplicación debía o no tener sonidos de notificación, y como presentarse esta notificación en pantalla.

Lo primero fue silenciar todas las aplicaciones de mensajería instantánea, seguido de lo anterior configurar las mismas de manera individual para que, si estaba dentro de la aplicación y llegaba un mensaje emitiera un sonido de notificación, cosa me permitiría atender los mensajes que llegasen mientras utilizaba la aplicación en sí. ademas de lo ultimo, si estaba en espera de un mensaje, con dejar la aplicacion abierta en pantalla podía dedicarme a hacer otra cosa y atender el mensaje cuando llegara.

La función de vibrar con las notificaciones fue eliminada para todo, excepto las llamadas de voz, SMS e iMessage. También procuré tener un soporte (stand, base) que mantuviera el telefono parado, cosa que me ayudaría a ver la pantalla cuando esta encendiera debido a una notificación de mensaje.

Otra función que activé fue la de “no molestar”, indicando que los números marcados como favoritos o el contacto que llamara dos veces seguidas permitiría que el teléfono sonara.



Para acceder a este menú: Ajustes -> Centro de Notificaciones ->
Elegir aplicación y seleccionar la opción sonido.

Conclusiones.  

La cantidad de llamadas y mensajes perdidos se han reducido, respondo y escribo mensajes cuando estoy disponible para ello. Por otro lado, se han notado mejoras en los aspectos mencionados al principio (concentración, conciliar el sueño, poder hablar sin distraerme).

Toda esta situación me hace preguntar si de verdad nos beneficia estar tan comunicados, al menos, podemos agradecer que existirán métodos que nos ayudaran a disfrutar del ambiente que nos rodea y a la vez estar en contacto con la vida 2.0.

domingo, 25 de agosto de 2013 1 comentarios

Utiliza tu viejo Smartphone con Windows Mobile como Router Wifi y otras cosas más.

En ocasiones surgen trabas para disponer de una conexión decente y libre a internet, dígase las limitaciones que se imponen en los ambientes corporativos, estar en una localización remota o que tu internet móvil limitado se haya agotado (¡Créanme, me sucede con frecuencia!), para esas situaciones tan engorrosas, y recordando lo ‘importante’ que es internet, debemos tener de manera accesible métodos alternos para disponer de una conexión.

Me surge la idea de un dispositivo que distribuye Internet móvil 3G a través de USB y de WIFI, pero me resultaba caro el precio, decidí optar por el reciclaje y gastar algunas neuronas recogiendo todo lo que tuviera por ahí para disponer de un distribuidor (o enrutador) de internet. También se listan otros usos que fueron descubriéndose según iba desarrollando este microexperimento.



Servicio de Internet móvil 3G:
Para este escenario se utiliza Internet móvil prepagado de Orange República Dominicana (Ya disponía de la SIM Card con el plan, solo fue cuestión de reactivarlo).






Equipo utilizado:
Para las pruebas que se detallan se utilizó un Samsung OmniaPro BR9330 con Windows Mobile 6.5 Standart, seguro cualquier PocketPC o Smartphone podrá serviles, de más está indicar que deben verificar si la frecuencia del Transmisor WCDMA es compatible con el internet movíl 3G de la compañía que vallas a utilizar el ya mencionado servicio.





Función de Enrutador inalámbrico (Wifi Router):
La aplicación utilizada fue WMWifiRouter, esta dispone de una variedad de modalidades que facilitan y optimizan la acción de compartir la conexión a internet que tenga Pocketpc o Smartphone con Windows Mobile.




Como se nota en el gráfico, se puede disponer de la conexión de diversas modalidades:
  • Compartir 3G via wifi.
  • Compartir 3G via usb.
  • Compartir 3G via bluetooth.
  • Compartir conexicon wifi via usb y viceversa.
En su panel de configuración, puedes configurar una clave tipo WEP para limitar el acceso al dispositivo, indicar el rango de direcciones IP, limitar la cantidad de conexiones, y cosas tan peculiares como indicarle a la aplicación que se cierre sola si se excede la temperatura límite de la batería.

Para mejorar las cosas, vemos en su sitio oficial que se ha liberado la licencia para uso gratuito de la aplicación.

Su punto negativo es, si resulta que tengamos que informar algo, es que la configuración que realiza para compartir la conexión 3G via Wifi es del tipo ad-hoc, modalidad no compatible con algunos equipos (en nuestras pruebas determinamos que algunos dispositivos Android y ningún Blackberry reconocía la conexión).



Descarga de Torrents:
Para sacarle provecho a este dispositivo, se me ocurrió pensar que podía utilizarlo para descargar archivos, ya sea a través de una conexión 3G o de internet vía Wifi, no conseguí ningún cliente para las descargas directas, pero si uno para los torrents, protocolo aun necesario en nuestros días.

La aplicación utilizada fue WMTorrent. Con esta puedes configurar una buena cantidad de parámetros, como por ejemplo la velocidad limite de descarga / subida, carpeta donde se guardaran los archivos descargados, modalidad de cache (mejora el acceso al archivo, pero se come toda la memoria RAM del dispositivo). Adicionalmente, se pueden ver estadísticas de descargas y otras cosas mas.

Como nada es perfecto en este mundo, esta aplicación a diferencia de WMWifiRouter aun es de pago, tal como confirman en su sitio web.

A continuación capturas de pantalla:

Fuente: http://www.techarta.com/
Actualización: Aparentemente el proveedor de este aplicativo ha descontinuado la distribución del mismo, por lo que tendrás que conservar el instalador .cab y el número de serie para la activación. 

Servidor FTP:
¿De que vale tener un dispositivo portátil y que consuma poca energía para descargar torrents si para acceder a lo descargado hay que conectar y desconectarlo de la PC? Para ello se ha conseguido una aplicación que convierte tu teléfono o pocketpc con Windows mobile en un servidor FTP, se trata de Mochasoft FTP Server, totalmente gratuito y fácil de usar.




Esta aplicación te permite realizar conexiones anónimas a tu dispositivo y poder navegar en sus carpetas, copiar / pegar contenido o abrirlos remotamente, si deseas tener mayor control sobre quien accede a tu dispositivo puede crear usuarios, establecer limites de acceso y contraseñas. 

Ya que me gusta indicar lo bueno y lo malo de las cosas, algo que no me agrada de esta aplicación es que cuando tienes la conexión a internet 3G activa, agarra la dirección IP de esta conexión y no de la creada por WMWifiRouter que se puede ver solo de manera interna, esto podría ser una observación importante para los paranoicos con la seguridad. Otro detalle digno de mención es que cuando accedes por esta vía al teléfono, ves archivos y carpetas del sistema, corriendo el riesgo de que si borras por accidente alguno de estos, se va a la deriva el sistema instalado en el teléfono.

Conclusiones:
Seguro habrá otras funciones que podamos sacarle provecho a nuestro viejo dispositivo, el cual en sus días de gloria fue la solución perfecta para que nuestros teléfonos no se limitaran a recibir y hacer llamadas de voz o recibir y enviar SMS, sin embargo, durante los meses que estuve haciendo pruebas con las aplicaciones ya mencionadas, quede satisfecho y no espero más.

Así que he logrado con solo USD20.00 y habilidades de reciclador tener un enrutador inalámbrico que me sirve como centro de descargas torrents y servidor FTP.


Enlaces:


















 
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